[1][2] Taratuto supo trasladar sus conocimientos y experiencias recogidos en los ámbitos tribunalicios a su labor creativa como dramaturgo y autor de ficciones televisivas.
En 1982 comenzó su carrera de dramaturgo presentando en el marco del Teatro Abierto su obra Chorro de caño, compleja pieza ambientada en el mundo carcelario que interpretaron Norberto Díaz y Rubén Stella.
Al año siguiente, en tanto comenzaba a escribir para televisión, volvió a participar en el ciclo de aquel movimiento cultural con la obra teatral Blues de la calle Balcarce, que escribió en colaboración con Sergio Amadeo de Cecco y Carlos Pais.
[1][2] En 1985 estrenó la obra 20 años no es nada, con la que Norman Briski retornó a los escenarios locales, de la que dice Perla Zayas de Lima: En el último Teatro Abierto realizado en 1985, Taratuto coordinó junto a Ricardo Halac uno de los cinco talleres autorales, al que concurrieron diez escritores seleccionados originando varias de las obras estrenadas ese año en la sala Fundart.
[4] Otras series en las que escribió los libretos fueron Laberinto sin ley,[5] Toda la vida[6] y Cuenteros.