Mientras era deportado consiguió escapar, y se unió a un grupo de rebeldes búlgaros.
Es considerada una de las primeras poesías literarias búlgaras, aunque no fue publicada hasta 1857.
La obra está dedicada a “unificar todas las ideologías, esperanzas y creencias” de los búlgaros en su valiente lucha por la libertad.
Escrita en un lenguaje búlgaro arcaico, era difícil de leer, pero tuvo una gran influencia en la sociedad del momento.
Rakovski se trasladó a Bucarest, donde continuó sus actividades periodísticas, literarias y revolucionarias.
Los supervivientes se reagruparon bajo el liderazgo de Hadzhi Dimitar y fueron eliminados en el monte Buzludzha.
Sin embargo, Rakovski no llegó a conocer el resultado de este segundo plan.