El resultado ha sido conocido como la edición de Johnson y Steevens, titulada “The Works of Shakespeare with the Corrections and Illustrations of Various Commentators” (10 volúmenes, 1773).
El temprano intento de crear una edición variorum (con todas las variantes de diferentes académicos) fue revisada y reimprimida en 1778, y además editada en 1785 por Reed; pero en 1793 Steevens, había afirmado que era un respetable editor, siendo persuadido por su envidia de Edmund Malone a reanudar su tarea.
Él realizó cambios en el texto en algunas ocasiones, aparentemente con el único propósito de demostrar que era más hábil corrector que Malone, pero su amplio conocimiento de literatura isabelina le mantuvo en una buena posición, y editores posteriores han acudido a sus páginas para obtener pasajes paralelos de autores contemporáneos.
Sus deficiencias del punto de vista de un criticismo puramente literario son aparentes por el hecho de que excluyó los sonetos de Shakespeare y los poemas, y debido a que él escribió la más fuerte acta parlamentaria que podía ser formulada como el fallo en obligar a los lectores a su servicio.
Un monumento en su memoria creado por John Flaxman, con una inscripción conmemorando sus labores Shakesperianas fue erigido en la Capilla de Poplar.