Se especializó en la realización de obras civiles para empresas relacionadas —sobre todo— con el ferrocarril en Gran Bretaña, Europa, Sudamérica y la India y entre las que destacó sobre todo el Royal Border Bridge del río Tweed y por la que fue premiado con la Telford Medal en 1850.
Robert Stephenson lo designó para trabajar en el Royal Border Bridge, obra finalizada en 1850 y por la que fue reconocido con la Telford Medal.
Estuvo estrechamente implicado con la Institución de Ingenieros civiles, a la que sirvió varias veces como miembro.
Recibió el título de Sir por el Gobierno británico y fue galardonado con la Legión de Honor por el francés en reconocimiento a sus servicios a la construcción.
En el terreno personal fue un ferviente practicante presbiteriano, muy comprometido con la extensión de la iglesia en Inglaterra además de apoyar diversas iniciativas para mejorar la educación pública en su país.