Es conocido por fundar durante toda su vida escuelas en Egipto y Grecia.
El estadio fue construido en 1895, con mármol del monte Penteli, por deseo de Averoff.
Fue parte del comité de recepción para los participantes a los Juegos Olímpicos.
Como gratitud hacia sus contribuciones, se construyó una estatua en su honor, que aún permanece, delante del estadio.
Él había participado en su compra a cargo del estado griego.