Geometría molecular octaédrica

A partir de ella se derivan, por deformación continua, otras geometrías moleculares importantes, como son el octaedro elongado, el octaedro achatado, la pirámide de base cuadrada y el plano-cuadrado.

Cuando dos o más tipos de ligandos (La, Lb...) se coordinan con un centro metálico octaédrico (M), el complejo puede existir como diferentes isómeros.

Los complejos más complicados, con varios tipos diferentes de ligandos o con ligandos bidentados también pueden ser quirales, con pares de isómeros que son imágenes especulares no superponibles o enantiómeros entre sí.

El número de isómeros posibles puede alcanzar 30 para un complejo octaédrico con seis ligandos diferentes (en contraste, solo son posibles dos estereoisómeros para un complejo tetraédrico con cuatro ligandos diferentes).

La siguiente tabla enumera todas las combinaciones posibles para ligandos monodentados:[2]​ La simetría octaédrica se ve influenciada por el efecto Jahn–Teller, que es un fenómeno común que se encuentra en la química de coordinación.

Estructura idealizada de un compuesto con geometría de coordinación octaédrica.