Mauritania se encuentra situada a orillas del océano Atlántico.
Las principales ciudades del interior son Tidjikja, Atar, Chingueti, etc.
Las dunas son movedizas y suelen aumentar en tamaño hacia el norte.
Está formado por rocas sedimentarias, eruptivas y metamórficas, del precámbrico al paleozoico.
La cuarta zona es la cuenca sedimentaria senegalesa-mauritana, que incluye la costa mauritana y el río Senegal en el sudoeste.
[1] Está formada por rocas sedimentarias cenozóicas, del cretácico inferior y el cuaternario.
En la costa, cuatro transgresiones marinas que han dado lugar a dunas, areniscas, calizas, arenales y conchales.
[2] El clima de Mauritania se caracteriza por temperaturas extremas y lluvias escasas e irregulares.
[3] En las zonas del interior del norte de Mauritania, en pleno desierto, hace más frío en invierno, pero en julio y agosto se superan los 40 oC a diario, y en el nordeste se llaga a los 50 oC.
La región central del sur pertenece al Sahel y se ve afectada por los monzones.
En Mauritania hay 2 parques nacionales, 1 reserva satélite costera en Cabo Blanco, 1 reserva de la biosfera en el delta del río Senegal y 4 sitios Ramsar que incluyen los 2 parques nacionales.
[11] Se estima que el 30-40% de la población es árabe blanca (árabes-bereberes, beidanes o moros blancos); otro 30-40% serían haratines, descendientes de esclavos subsaharianos arabizados (moros negros), y el 20-30% restante serían negros no arabizados, que incluyen los pueblos fula o fulani, toucouleur, bambara, soninke, serer, wolof y haratin.
El término moro no define a ningún grupo étnico, sino que lo usaban los cristianos europeos para definir a las poblaciones árabes o bereberes del norte de África, como el término sarracenos.
En la región de Gorgol, también al sur, hay moros blancos y negros, fulas o peuls, soninkés, bambaras y wolof, pero la lengua común es el idioma fula o peul.
A la cabeza se encuentran los nobles, que lo son por nacimiento, le siguen los sirvientes y por último los esclavos.
Los moros nobles están encabezados a su vez por guerreros, descendientes de Beni Hassan y conocidos como hassanis, y los murabit o morabitos, consagrados al estudio de la religión.