[6] Los Andes ecuatorianos se encuentran divididos en dos cordilleras, la Occidental y la Oriental o Real, ambas superan los 5000 m.s.n.m; estas se encuentran unidas por nudos transversales que delimitan valles interandinos.
[7] Las playas, salitrales, tablazos, manglares, cordones litorales del borde costero se encuentran depósitos marinos recientes.
[6] Formada por dos cordilleras: la Occidental y la Oriental dispuestas en dirección meridiana, con vertientes exteriores escarpados.
[6][7] Esta barrera geográfica se encuentra compuesta por tres tramos sucesivos, en donde sus direcciones cambian ligeramente; el primer tramo se describe en el norte del país cerca con la frontera con Colombia y la línea equinoccional, la cordillera sigue una orientación dominante SSO-NNE y SO-NE en su extremo norte y se prolonga con esta dirección hacia Colombia; el siguiente tramo, el centro entre el paralelo 2°30'S y la línea equinoccial, la cordillera presenta una dirección casi perfectamente meridiana, en esta sección los Andes tienen su más pequeño desarrollo lateral; en la parte sur del paralelo 2°30'S, los ejes del relieve presentan una dirección neta SSO-NNE, paralela al trazado de la línea costera, y siguen de la misma forma en el extremo norte de los Andes peruanos.
[8] Andes septentrionales Va desde la frontera con Colombia hasta Palmira- Alausí, la cordillera presenta aspectos descritos por Humboldt como la Avenida de los volcánes, presenta flancos externos muy empinados que dominan las regiones costaneras y amazónicas con desniveles de 3 000 metros sobre el nivel del mar aproximadamente y con elevaciones que varían en altitud que van desde los 4 000 m a los 4 500 m en ambas cordilleras meridianas al centro e incurvadas hacia el este en el extremo norte; los relieves en esta zona es vigorosa que se encuentran marcados por la última glaciación en el Cuaternario en las cimas y atenuados por depósitos sucesivos de productos volcánicos.
[8] La cordillera Occidental y Oriental están separadas mediante una depresión intramontano, el valle o callejón interandino, con una anchura de menos de 40 km, el graben se prolonga hasta Loja y El Oro.
[9][8] Andes centrales Hace referencia a la zona que va desde Riobamba hacia el sur, no presenta edificios volcánicos en las dos vertientes así como en la depresión central (Palmira- Alausí ), presenta características similares al altiplano, este relieve surge de basamientos constituidos de grandes derramamientos volcánicos.
[9][8] Andes meridionales Va desde el paralelo de Zaruma- Saraguro hasta la frontera con el Perú, la cordillera Real se prolonga aunque de forma fragmentada, hasta Amaluza, en donde culmina a 3 900 metros, se caracteriza por relieves bajos generalmente hacia el SSO.
Presenta asociación de grandes lomos alargados superiores, asociados con valles transversales ensanchados y con trazados ortogonales, los de los ríos Catamayo o Puyango, que drenan en pequeñas cuencas deprimidas y aisladas.
[12] Los volcanes más septentrionales del callejón interandino son los cerros Iguán y Chaquilulo, en la sección sur la cual el callejón toma dirección de norte a sur se localizan los volcanes Mojanda- Fuya Fuya, Cusín, Imbabura y Cubilche, más al sur, en específico al sureste de la ciudad de Quito se localizan en forma longitudinal estratovolcanes como Ilaló, Pasochoa y Rumiñahui.
[12] En la cordillera Real se encuentran edificios volcánicos distribuidos en forma aleatoria formando una tercera fila de volcanes que perteneciente al Arco Ecuatoriano, la franja mide unos 350 km con una anchura de 30 km y es subparalelo a la cordillera Occidental.
Los edificios volcánicos se caracterizan por ser grandes con diámetros de 10 a 20 km y alturas de hasta 5900 metros, son estratovolcanes bastantes uniformes, con magma tipo andesita.
[12] La formación y destrucción de los edificios volcánicos en la cordillera Real han transcurrido durante el Pleistoceno tardío, los conos más jóvenes formados en el Holoceno son del Cotopaxi, Tungurahua, Cayambe, Sangay y talves el Antisana.
Geológicamente el margen está conformado los márgenes pasivos (plataforma, el talúd y la emersión continental), estos márgenes están coligados con la formación de nueva corteza oceánica en las dorsales oceánicas, por otra parte los márgenes activos o convergentes (plataforma y talúd), el talud termina en la fosa profunda o márgenes del Océano Pacífico, estas contribuen a la destrucción por subducción de corteza oceánica en la fosa, donde convergen dos placas[14] Los márgenes transformantes forman los límites de dos placas el cual su movimiento es de forma paralela a la otra en dirección opuesta.
[14] Las elevaciones de Galápagos y la plataforma se originaron por la incidencia que tiene el punto caliente de Galápagos, las cuales originaron montañas submarinas que no forman parte del océano profundo.
En la región de la Costa, la Costa Externa tiene en su mayoría ríos intermitentes que son alimentados por las constantes lluvias de diciembre a mayo y se convierten en cauces vacíos durante la estación seca.
Las pocas excepciones son los más largos, ríos perennes que fluyen a lo largo de la Costa del Externa Interna Costa y la Sierra en su camino hacia el Océano Pacífico.
La Costa Interna, por el contrario, es atravesado por los ríos perennes que pueden inundarse durante la temporada de lluvias, a veces formando pantanos.
En su desembocadura, el río forma un amplio estuario con dos canales en torno a Isla Puná, la más profunda de lo que se utiliza para la navegación.
El Pastaza está formado por la confluencia de los ríos Chambo y Patate, ambos nacen en la Sierra.
El Napo se levanta cerca del monte Cotopaxi y es el río principal utilizado para el transporte en las tierras bajas orientales.
Además, a causa de su ubicación ecuatorial, cada zona climática presenta sólo dos estaciones definidas: la húmeda y la seca, llamadas erróneamente «invierno» y «verano» respectivamente, al igual que ocurre en otras regiones del globo donde por sus emplazamientos próximos a la línea ecuatorial, no ocurren verdaderos inviernos y veranos.
[7] Fenómenos geológicos- endógenos Se relacionan con la actividad tectónica, producen erupciones volcánicas, tsunamis y terremotos.
Como eventos se pueden mencionar los sismos en Pelileo (1949), Esmeraldas (1976), Pujili (1996), entre otros,[7] así como erupciones de los volcanes Tungurahua, Guagua Pichincha, Reventador, recientemente del Sangay (2021).