Luis Caballero Vargas

En diciembre de 1911 se integró a las fuerzas rurales del estado que persiguieron al general Bernardo Reyes.

A Caballero se le asignó la región central del Estado.

el 29 del mismo mes, con un contingente de 150 elementos que posteriormente serían conocidos "Patriotas de Tamaulipas", se incorporó en Columbres a las fuerzas del general Blanco.

Fidencio Trejo Flores, secretario particular a José Guerra García y tesorero general al teniente coronel Anarcasis López de Lara.

Estos primeros esfuerzos no fueron suficientes, por lo que representantes del jefe constitucionalista se reunieron una vez más el 3 de julio con los villistas Miguel Silva, Manuel Bonilla, José Isabel Robles y Roque González Garza.

Dos días después participó en otra comisión para solicitar a Carranza le autorizara reasumir el poder.

Nombró al coronel Bibiano Saldívar Cervantes su representante personal en la Convención de Aguascalientes.

Cuando las diferencias entre Villa y Carranza se hicieron insalvables, Caballero manifestó su adhesión al último, desconociendo a la Convención.

El 12 de diciembre lanzó un manifiesto en el que negaba haberse incorporado a la Convención y hacía un llamado al pueblo tamaulipeco para que continuara la lucha revolucionaria apoyando a Carranza contra Villa, Felipe Ángeles y José María Maytorena.

En diciembre de 1914 luchó en El Ébano, San Luis Potosí, contra las tropas del general Cedillo.

Dos meses después sufrió una severa derrota ante las fuerzas de los generales Severino Ceniceros, Máximo García y Carrera Torres.

Ese mismo día, junto con el general Fortunato Zuazua que avanzaba desde Tampico y con López de Lara que lo hacía desde Jiménez, las fuerzas de Caballero derrotaron al general Carrera Torres obligándolo a entrar a Ciudad Victoria.

Con este argumento Elizondo pasó por las armas a dos huelguistas y con ello finalizó la huelga.

Dos meses después trató de desprestigiar en la XXVII Legislatura federal al diputado Emilio Portes Gil, acusándolo de haber realizado una campaña contra Francisco I. Madero en el periódico El Cauterio en 1911.

Caballero fue apoyado por los rancheros revolucionarios y las tropas constitucionalistas que guarnecían el estado, con excepción de Tampico, donde se encontraba el general Manuel M. Diéguez que sostenía a López de Lara contra Caballero.

Los diputados seguidores de cada contendiente decidieron establecer su propia legislatura para entregar el poder a su respectivo candidato.

Mientras se daba una solución al problema, Ricaut fue ratificado en el cargo por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Ese mismo día Diéguez informó a Carranza que el movimiento sedicioso de Caballero había sido aplastado.

Las últimas fuerzas leales a éste se dirigieron hacia Santander Jiménez, baluarte caballerista.

Su estancia en ese lugar no fue duradera, ya que el 29 de abril el general Eusebio Galindo hizo huir a los generales Caballero y Eugenio López rumbo a la sierra de Santander.