Fue lanzado a un precio muy bajo (5 centavos por copia y 12 liras por suscripción anual) para promover su difusión entre la pequeña burguesía.
Tras la unificación de Italia (1861) la dirección del periódico pasó a Giovanni Battista Bottero.
Baldassarre Cerri, editor en jefe y copropietario, fue elegido como su sucesor, quien no cambió la política anti-Giolitti.
Al año siguiente se lanzó una página cultural semanal, Diorama literario, también editado por Lorenzo Gigli.
El director Ermanno Amicucci presentó el diseño por secciones (noticias, espectáculos, literatura, deportes), con páginas enteras dedicadas a un solo tema.
Durante varios años, la Gazzetta superó en ventas a su competidor directo La Stampa.
El escritor Giovanni Comisso,[2] el filósofo Zino Zini o el novelista Alberto Moravia fueron algunos de los colaboradores del periódico.