[1] Su trayectoria fue corta e irregular pero la influencia fue considerable,[2] comenzando por Condé Nast Montrose que la inspiró a desarrollar su estilo en la edición norteamericana de la revista Vogue.
[2] En 1921, Vogel vendió la revista a Nast y la dirección fue confiada a Jean Labusquiere; durante ese período, publicó sesenta y nueve números, con un tiraje de unos 2000 ejemplares cada uno, hasta 1925 en que dejó de ser editada.
Cada número editado, considerado como elitista y caro,[3] constituye por sí mismo un álbum de lujo, impreso en papel fino, utilizando como tipografía la fuente Cochín creada especialmente para la revista, por Georges Peignot.
[3] También artistas noveles en la época colaboran de manera más o menos continuada en la Gazette, entre los que se pueden nombrar a Guy Arnoux, Léon Bakst, Vladimir Barjansky, Benito, Umberto Brunelleschi, Chas Laborde, Jean-Gabriel Domergue, André Dignimont, Raoul Dufy, Édouard Halouze, Alexandre Iacovleff, Jean Émile Laboureur, Charles Loupot, Maggie Salcedo, Marthe Jeannest, Xavier Gosé, Louis Strimpl y Drian.
[2] Su colaboración en la revista conllevó a una postura estética común y expusieron sus creaciones bajo el nombre Collaborateurs de la Gazette du Bon Ton.