Gaciano de Tours

[3]​ Según la misma fuente, habría sido enviado en misión evangelizadora por el papa Fabiano, hacia el año 250, durante las persecuciones del emperador Decio, junto con los conjuntamente denominados siete apóstoles de las Galias (de los que únicamente Saturnino de Tolosa es nombrado en una Passio anterior).

A Gaciano le habría correspondido la zona de la Turena.

Tras desarrollar su actividad durante unos cincuenta años, en medio de una fuerte oposición por parte de la población local, que le obligaba a predicar y celebrar el culto en catacumbas, habría muerto a finales del siglo III o comienzos del siglo IV.

Se le venera como santo, y su festividad es el 18 de diciembre.

Siempre según San Gregorio,[5]​ venerado ya como santo San Gaciano, Martín de Tours (el tercer obispo, de finales del siglo IV), que le adquirió gran devoción y rezaba ante su tumba, habría trasladado sus restos desde el cementerio cristiano donde habría sido enterrado inicialmente (y de cuya localización no hay noticias) hasta la basílica fundada por Lidorio[6]​ (Litorius, el segundo obispo, de mediados del siglo IV), junto con los restos de éste, cerca de la posterior iglesia de Notre-Dame la Riche.