El paladar camboyano es abierto a todo lo que puede considerarse alimenticio y por lo mismo muchos platos que en Occidente no son considerados para la mesa, los jemeres en cambio los han hecho parte de su dieta.
Muchos extranjeros que aún no conocen el país piensan que la influencia de milenaria del hindusimo y del budismo daría como resultado una población mayoritariamente vegetariana, pero no es así.
Los monjes budistas ciertamente lo son, pero en Camboya la gente del pueblo consume carne normalmente: gallina, pato, pescado, res, culebra, simio, marisco y otros.
La primera influencia en Camboya se deja notar en la preparación de ciertos alimentos mediante cocción en agua, al vapor, o el asado.
La tradición jemer manda comer sentado en posición de loto sobre un tapete en donde se ponen todos los platos.