Gaspare Murtola

[1]​ Más tarde, visitó Turín con Francisco Costa, obispo de Savona y nuncio apostólico, y luego cayó en gracia al duque de Saboya, Carlos Manuel I de Saboya, quien lo convirtió en su secretario.[2]​ Posteriormente, publicó su poema sobre la creación del mundo, y el caballero Marin Giambattista Marino (1569-1625), poeta, secretario del gran-almirante de Nápoles, atacó al poema de Murtola con un soneto satírico que distribuyó a todos los señores de la Corte y con «Le Murtoleide», 1600, respondiéndole Murtola con una sátira violenta.[3]​ Luego, Murtola disparó con una pistola contra su rival Marino, quien fue herido, y encarcelado Murtola, aunque posteriormente fue liberado, en parte por la generosidad de este, quien solicitó para él clemencia y gracia, y a pesar de este proceder noble de su rival, Murtola conservó un vivo resentimiento en su corazón contra Marino.[4]​ Seguidamente, Murtola, se retiró de Turín y se estableció en Roma, recibiendo plazas importantes y hablando con Pablo V de su atentado contra Marino.Posteriormente publicó una recopilación de versos italianos y dos poemas latinos.