García Benito

En 1917 se consagró y realizó su primera exposición en la galería de Rue du Faubourg Saint-Honoré.

A partir de entonces García Benito realizó retratos, ilustraciones y decoraciones para numerosos personajes.

Ilustró varios libros; en 1918, un espléndido álbum sobre Reims y, en 1919, Le Testament de Paul Bourget.

En este momento se afianzó la faceta más conocida de su producción, trabajando como ilustrador para numerosos periódicos: Fantasio, Monsieur, Gazette du Bon Ton, Le Gout du Jour, La Guirlande, Les Feuilles d'Art o Femina, y poco después ilustró regularmente para la revista Vanity Fair, realizando muchas cubiertas memorables y contribuyendo a la estética del art déco y creando gran parte de la imagen de este estilo que nos ha llegado.

En sus últimos años, García Benito se centró en su faceta de pintor, como muralista y retratista.

Portada de Vogue - Eduardo García Benito
Luis de Góngora (1921), por el ilustrador García Benito.