Garcí Ximénez

), ungido en 717 con la conformidad del Papa Gregorio II, fue el primer monarca peninsular ungido como tal tras la muerte de Roderico.

A este monarca se le debe la primera reconquista de tierras ocupadas: en 724 la villa de Ainsa, en la actual Huesca y su comarca el Sobrarbe.

Tras esta acción se le reconoció como Primer Rey de Sobrarbe siendo el título únicamente nominal sin interacción del papado.

Como la mayoría de los primeros reyes cristianos del Sobrarbe y Ribagorza, su historia se confunde con lo legendario.

La inscripción dice así: Según la leyenda, hacia 724 conquistó Aínsa a los musulmanes tras una dura lucha en la cual, cuando los cristianos ya casi habían sido vencidos, apareció una cruz de fuego encima de una carrasca, el mítico árbol de Sobrarbe, que dio fuerzas a los ejércitos cristianos para ganar la batalla.

Dintel de Alsasua