Se le considera un plato producto del mestizaje, debido a que combina el frijol, producto utilizado por los aborígenes americanos desde tiempos inmemoriales, con el arroz, introducido por los españoles, mientras que su combinación y preparación es fruto de la cocina africana.
Con la conquista de América, los españoles introdujeron su cultivo en el continente, sobre todo en México y Sudamérica, desde época muy temprana.
Se ha postulado que para el siglo xviii el cultivo del arroz había adquirido cierta relevancia en América Central.
Al lado del arroz, en África se cultivaban, desde varios siglos antes, diversas especies de leguminosas como Cajanus indicus.
Una variante caribeña que utiliza el frijol gandul o frijol de palo o habichuelas, al que se le agrega leche de coco, es tradicional en países isleños como Cuba, Jamaica, Puerto Rico, República Dominicana y en la costa atlántica centroamericana de Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.