Gallinula pacifica

Posee adaptaciones para una vida más terrestre que otras gallinetas y hábitos al menos parcialmente nocturnos.

En ocasiones se clasificó en el género Pareudiastes junto a la gallineta de San Cristóbal.

El resto de partes superiores era verde oliváceo oscuro con brillos verdosos.

Los huevos atribuidos a la especie se encontraban en un nido en el suelo construido de ramitas y hierba.

El primer europeo que lo observó fue John Stanislaw Kubary en 1869 y el último ejemplar se recolectó en 1873 durante la expedición británica Challenger.