En 1945 la unión del KPD con el SPD para formar un solo partido de los trabajadores tenía apoyos en ambas formaciones.
La Administración Militar Soviética en un primer momento no era partidaria de esta fusión, al considerar que su poder político en la Zona de ocupación soviética sería mayor con la existencia del KPD bajo su dirección.
El presidente del SPD, Erich Ollenhauer, estimó que al menos 20 000 socialdemócratas fueron torturados o asesinados durante el proceso.
230 acudieron desde Alemania Occidental, aunque los 103 que acudieron por parte del SPD carecían de escaño; encuestas anteriores entre socialistas de la zona occidental arrojaban resultados contrarios a la fusión.
[6] Después del congreso los militantes comunistas y socialistas podían refrendar mediante su firma la adhesión al partido recién creado.