La creación de la fundición nacional tiene su origen en la segunda década del siglo XX, pero debido a razones económicas y el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial postergaron su construcción por varias décadas.
Posteriormente la sociedad que la administraba se transformaría en la ENAMI (Empresa Nacional de Minería).
Actualmente tiene por nombre "Fundición Hernán Videla Lira", en honor al destacado dirigente minero, senador y embajador.
Esta fundición posee una capacidad instalada de 300 mil toneladas métricas finas por año.
En 1993, la zona donde se ubica la planta fue declarada saturada por anhídrido sulfuroso (D.S.