Por otra parte, las fuerzas g pueden ser mayores a 1, como en una montaña rusa, en una centrifugadora o en un cohete.
Simultáneamente, para levantar tus manos debes aplicar una fuerza mayor a esta en la dirección opuesta, es decir, hacia arriba.
La fuerza: F, al ser una magnitud vectorial tiene la misma dirección y sentido que la aceleración G. La tolerancia humana depende de la magnitud de la fuerza g, la duración, la dirección, el lugar aplicado y la postura del cuerpo.
Hasta cierto grado, la tolerancia a las fuerzas g puede ser entrenable, habiendo una considerable variación entre la resistencia de distintos individuos.
A medida que las fuerzas g aumentan puede ocurrir un desmayo o desvanecimiento por falta de riego sanguíneo en el cerebro.
Recientes experimentos demuestran que las personas sin ninguna clase de entrenamiento pueden llegar a soportar 17 g hacia delante, (comparado contra los 12 g máximos de fuerza hacia atrás) durante muchos minutos sin perder el conocimiento o terminar con daños aparentes.