Algunas películas invocan una sustancia o droga ficticia que otorga el superpoder.
El nivel de fuerza representado puede variar mucho, desde justo fuera del rango humano "normal" de los levantadores de pesas más fuertes (por ejemplo, el Jefe Maestro sin armadura o Capitán América y Spider-Man), a una fuerza casi ilimitada (por ejemplo, Hulk, Superman, Supergirl, Wonder Woman, Thor, Hércules o Goku).
Los atletas han recurrido a varios métodos para mejorar su rendimiento, como el dopaje sanguíneo o la ingesta de esteroides anabólicos.
Los seres humanos han intentado aumentar su fuerza mediante el uso de sustancias.
[3] En el mundo real, una fuerza extraordinaria puede ocurrir a través de la ciencia.
[5] Zatsiorsky afirma que los atletas entrenados pueden mejorar su fuerza en condiciones específicas de competencia.
Los levantadores de pesas y otros atletas realizan rutinariamente hazañas que parecen sobrehumanas para los demás.
Muchas obras de ficción involucran una fuerza sobrehumana, arraigada en textos religiosos o en forma científica.
Más recientemente, la fuerza sobrehumana es empleada por personajes llamados superhéroes en los cómics, que se remontan a la década de 1930.