El peso muerto rumano es muy parecido al original, pero pone más énfasis en los glúteos y los femorales.
Es muy común entre los levantadores olímpicos y se realiza descendiendo el peso desde la posición erguida hasta un poco por debajo de las rodillas con éstas ligeramente flexionadas.
El ejercicio trabaja más que nada la cadera, los femorales y la parte baja de los lumbares.
El agarre en peso muerto puede hacerse con las dos manos en pronación (palmas mirando hacia abajo), aunque comúnmente se suele utilizar un agarre mixto o alterno, con una mano en pronación y otra en supinación.
Mantener la espalda baja redondeada tanto adelante como atrás durante la realización del ejercicio puede hacer chocar las vértebras y causar una hernia de disco.