Fuerte de San Leo

Frente a los nuevos peligros militares, reconstruyó el fuerte, confiando la tarea al ingeniero de Siena Francesco di Giorgio Martini.

En 1516 las Tropas Florentinas, apoyadas esta vez por el Papa León X y guiadas por Antonio Ricasoli, ingresaron a la ciudad e incautaron el Fuerte.

En 1906 el Fuerte terminó de ser una prisión y por ocho años, hasta 1914, alojaba la "compagnia di disciplina".

Para los visitantes que caminan sobre la llanura Romagna, la Ciudad-el Fuerte parecen un inmenso escudo de altas Rocas Lisas.

Parece como un barco con su proa dirigida hacia el Este, el campanario como una mástil, y el puñado de casas esparcidas alrededor.

Fuerte de San Leo