No se sabe con precisión la fecha de construcción del fuerte o sus orígenes.
Los hallazgos en las últimas décadas relativos a su pasado más antiguo han permitido establecer que el método arquitectónico usado en la estructura original seguía la llamada «técnica de capas», cuyos orígenes se remontan a las primeras construcciones de adobe.
Dicho mapa fue elaborado durante el asedio del fuerte por las tropas portuguesas, y en él se deja patente la existencia de muros fortificados tanto exteriores como interiores (coincidiendo con la estructura actual).
A diferencia de las fortificaciones europeas, no se trata de aspilleras, donde el espacio para acomodar al tirador está en el interior, sino más bien de salientes llamados «narices» (por su forma), donde los tiradores se podían acomodar estando físicamente con el cuerpo adelantado al grueso del muro.
[3] Durante la breve ocupación del país por los omaníes en 1800, estos tomaron la fortificación, la reforzaron y la utilizaron como plaza fuerte contra las tropas locales.