Fuentespina

En el centro se alzaba una columna toscana, elevada sobre tres gradas, sosteniendo una cruz, con dos caras, en las que aparecen las imágenes del Cristo Crucificado en una y en la otra la Inmaculada.

Presenta forma rectangular y aparece flanqueada, al oeste, por la cabecera del templo parroquial.

La preside, desde su emplazamiento, destacado en altura, la Iglesia de San Miguel a la que se accede mediante una escalera desarrollada en este ámbito.

Los caños se colocan en un cuerpo rectangular adosado en el frente coronándose a través de un frontón triangular.

El citado proyecto introduce una barrera que dificulta la comunicación entre la plaza de la Iglesia y la calle Subida al Caño.

Esta obra ha permitido unir, además, iglesia, escalera, fuente y frontón en un extraño conjunto de dimensiones desproporcionadas con respecto al caserío.

Esta plaza tuvo siempre un carácter eminentemente civil pues en ella se levantaron, también, otras dependencias del Concejo como la casa consistorial.

Ampliada y actualizada, en el siglo XVII, las actuaciones llevadas a cabo fueron tan singulares que la trasformaron, consolidándola como un gran edificio de características barrocas, donde resalta la esbelta Torre, que identifica a Fuentespina en la lejanía.

Esta obra sustituye a una construcción anterior, pues desde mediados de 1.500 consta que hubo un edificio al que acudían el Concejo Arandino y numerosos fieles de toda la zona en una solemne procesión y romería.

Ermita del Padre Eterno o de la Santísima Trinidad