A la caída del Antiguo Régimen queda constituida como ayuntamiento constitucional del mismo nombre en el partido de Aranda de Duero, región de Castilla la Vieja,[5] que en el censo de la matrícula catastral contaba con 125 hogares y 501 vecinos.
Campillo es famosa por sus fiestas en honor a la Virgen de la Asunción y San Roque.
Hace muchos años un borracho creyó ver en la charca del Navajo una ballena, pero realmente era una silla para montar a caballo.
Desde entonces los jóvenes del pueblo hacen una ballena con diversos materiales (sacos, papel, cuerda, pintura...).
Se quema el último día de fiestas al finalizar la verbena y es saltada por la gente del pueblo.