Centra el espacio urbano definido por la presencia de la catedral, las casas consistoriales altas y el seminario.
La obra sufrió algunas modificaciones en 1670 y su última restauración tuvo lugar en 1993.
La fuente, exenta, está constituida por un pilar lobulado con moldura que rodea a un arco de triunfo cuyos frentes se orientan en dirección norte-sur.
Las tres calles generadas por la serliana están rematadas por un entablamento de friso vacío, mientras la diferencia de altura entre el arco central y los dos vanos adintelados laterales queda salvada por la presencia de ocho cariatides alegóricas (cuatro por frente) prolongando los ejes de las pilastras y, en las calles laterales, cuatro cartelas conmemorativas (dos por frente) trayendo el siguiente texto:
Por su parte, en los flancos occidental y oriental de este mismo cuerpo se encuentran respectivamente el escudo de Baeza[3] y una quinta cartela conmemorativa donde puede leerse lo siguiente: