Fucking Machines

El sitio web ha captado la atención por parte de periodistas y académicos que estudian la sexualidad.

Violet Blue escribió en The Aventurous Couple's Guide to Sex Toys que el sitio contribuyó en popularizar la idea del uso de las máquinas en actos sexuales.

La edición del The Oxford Encyclopedia of Women in World History, describió la estética e los dispositivo como perturbadora.

Sarah Schaschek dedicó un capítulo al fenómeno en Screening the Dark Side of Love: From Euro-Horror to American Cinema", titulado ''Fucking Machines: High-Tech Bodies in Pornography'' (Fucking Machines: Cuerpos de alta tecnología en la pornografía).

[1]​ Posteriormente Cybernet Entertainment adoptó el nombre actual de Kink.com bajo fines empresariales.

[4]​ Las modelos que aparecen en Fucking Machines son instruidas para ser auténticas y experimentar placer real de las máquinas sin actuar o fingir el orgasmo.

[7]​ Fucking Machines se presentó en la AVN Adult Entertainment Expo en Las Vegas, Nevada, con el lema de marketing "Sex at 350 rpm".

fue determinado por el abogado Michael Engel, quién declaró: "la inscripción fue rechazada porque la marca propuesta consiste en o comprende un asunto inmoral y escandaloso.

Y su presentación en el caso es uno de los documentos legales más entretenidos que se pueden encontrar."

Engel agregó que la palabra estaba restringida en el lugar de trabajo y por regulaciones gubernamentales.

Acworth dijo en Orlando Weekly consideró cesar las apelaciones cuando la marca fue inicialmente rechazada por la USPTO.

[28]​ La escritora Regina Lynn, en su libro editado de 2005 Naked Ambitions, hizo énfasis sobre la comunicación que exponía el sitio.

La escritora Violet Blue escribió en su libro de 2006, The Adeventurous Couple's Guide to Sex Toys, "Fucking Machines posiciona las máquinas sexuales en el mapa y dentro de la consciencia popular, pavimentando el camino para que algunas compañías individuales produzcan máquinas sexuales de forma masiva, en la que las parejas y los individuos los puedan comprar y usar en sus hogares.

"[32]​ Jon Mooallem de The New York Times Magazine describió el sitio web como ''dedicado íntegramente a las mujeres que tienen relaciones sexuales con máquinas grandes y muy complejas.

"[33]​ En un artículo para Wired, Regina Lynn destacó la presencia de Fucking Machines en la AVN Expo Adult Entertainment Expo de 2007, y que fue un movimiento hacia la principal corriente del sitio web: "El sitio web ha existido durante años, en esa área gris de 'internet kink independient' que la industria no comprende.

Sin embargo, este año está justo en el centro de la pornografía convencional.

En el libro Screening the Dark Side of Love: From Euro-Horror to American Cinema(2012), Sarah Schaschek dedicó un capítulo al fenómeno, titulado "Fucking Machines: Cuerpos de alta tecnología en la pornografía".

[37]​[38]​ En aquel capítulo, Schaschek concluyó: Mientras las feministas antipornografía suelen criticar que las artistas femeninas son visualmente y prácticamente degradadas por los hombres en la pornografía heterosexual, es difícil mantener esa impresión en los vídeos de Fucking Machines.

The Fuck Brief , realizado por el abogado Randazza
Annalee Newitz
Annalee Newitz caracterizó el sitio Fucking Machines como parte del fenómeno Porn 2.0.
Violet Blue
Violet Blue escribió que gracias a Fucking Machines, incentivó a que otras compañías produjeran dispositivos para que las personas pudieran usarlas en sus hogares.