En 1861 se trasladó a Buenos Aires y entre 1862 y 1868 se dedicó a estudiar las minas de cobre, en especial la mina "Casa Lafone", en Pilciao, Andalgalá, provincia de Catamarca , empresa de Samuel Fisher Lafone.
Durante ese tiempo llevó a cabo diversos experimentos e investigaciones que le permitieron determinar qué especies de alcaloides podía extraerse del quebracho blanco, un árbol robusto apreciado por la dureza de su madera.
En la década de 1880 se mudó a Tucumán, donde fundó el Ingenio La Trinidad.
Sus múltiples conocimientos e investigaciones se tradujeron en importantes avances tecnológicos aplicables a los ingenios de la industria azucarera tucumana, como así también a la industria tintorera.
Entre sus diversas obras figura una colaboración con su compatriota alemán Germán Burmeister, estudioso de la ciencia también radicado en la Argentina, titulada "Physikalisch-geographische Skizze des nordwestlichen Theiles der Argentinischen Provinzen von Tucuman und Catamarca".