En concreto, se la suele datar en la última fase de la civilización micénica, el periodo Heládico Reciente IIIB (siglos XIV-XIII a. C.) La pintura fue descubierta por Heinrich Schliemann en las excavaciones que dirigió en Tirinto en 1884.
El artista combinó varios colores para el toro, que además está en una posición galopante.
El saltador está sobre el lomo del toro, tiene una mano sobre el cuello del animal y una rodilla flexionada para darse impulso y terminar el salto.
[1] Lleva una especie de sandalias equipadas con correas que llegan hasta la rodilla.
[2] Un aspecto debatido es el color blanco del saltador, color que convencionalmente se atribuía a las figuras femeninas en la pintura minoica, pero con el faldellín que suele considerarse masculino.