Este método, sin embargo, disipa toda la energía en forma de calor en el mismo motor, y no puede usarse de otra forma que no sea en forma intermitente y con baja potencia debido a las limitaciones en la refrigeración de los motores.
Son necesarios grandes ventiladores para enfriar las resistencias y evitar daños.
En los ferrocarriles electrificados se utiliza un sistema similar, el freno regenerativo, mediante el cual la electricidad producida es devuelta a la línea de alimentación para ser usada por otras locomotoras, en lugar de ser disipada como calor.
Es práctica normal utilizar en conjunto el freno regenerativo y el reostático.
Si la línea no está "receptiva", incapaz de absorber la corriente, el sistema cambiará al modo reostático para proveer el efecto de frenado.