[3] Son raros vagabundos en regiones templadas y no se encuentran en latitudes polares.
[5] Se descubrió que las grandes fregatas marcadas con etiquetas de alas en la isla Tern en los French Frigate Shoals viajaban regularmente el 873 km (542,5 mi) hasta el Johnston Atoll, aunque se informó de uno en Quezon City en las Filipinas.
[6] Las aves jóvenes pueden dispersarse a lo largo y ancho, con distancias de hasta 6000 km (3728,2 mi) registradas.
[7] Al igual que los vencejos son capaces de pasar la noche volando, pero también regresarán a una isla para posarse en los árboles o acantilados.
[10] Según un estudio publicado en la revista Nature Communication, los científicos colocaron un acelerómetro y un electroencefalograma en nueve fregatas para medir si dormían durante el vuelo.
La cantidad de tiempo que dormían en el aire era inferior a una hora y siempre por la noche.
[11] Se desconoce el promedio de vida, pero en común con aves marinas como el albatros errante y el paiño boreal, las fregatas son longevas.
Las fregatas también colocan la cabeza a la sombra de sus alas, y los machos agitan con frecuencia sus bolsas gulares.
[3] Las fregatas suelen criar en islas oceánicas remotas, generalmente en colonias de hasta 5000 aves.
Producen un sonido de tambor al vibrar sus picos juntos y a veces emiten una llamada silbante.
[10] La hembra desciende para unirse a un macho que ha elegido y le permite tomar su pico en el suyo.
No aterrizan en el agua, sino que arrebatan presas de la superficie del océano utilizando su largo y ganchudo pico.
[3] Las fregatas robarán a otras aves marinas como los piqueros, en particular el piquero de patas rojas, las aves tropicales, las pardelas, los petreles, los charranes, las gaviotas e incluso las águilas pescadoras su captura, utilizando su velocidad y maniobrabilidad para dejar atrás y acosar a sus víctimas hasta que regurgiten el contenido de su estómago.
[3] Aunque las fregatas son famosas por su comportamiento alimentario cleptoparasitario, no se cree que el cleptoparasitismo desempeñe una parte importante de la dieta de ninguna especie, y es más bien un complemento a la comida obtenida mediante la caza.
Las fregatas tendían a tener más piojos parásitos que los piqueros analizados en el mismo estudio.