Freda Meissner-Blau

Sus primeros años de vida transcurrirían en Reichenberg, actualmente Liberec, hasta que su familia se trasladó a Linz donde comenzó la escuela.

Ferdinand sería considerado por el gobierno como enemigo del estado por su postura abierta y tuvo que refugiarse en Reino Unido en 1939.

Para evitar la Sippenhaft (culpa de sangre), los padres de Freda se divorciaron y con su familia se mudaron nuevamente a Liberec, donde Freda proseguiría con su educación para luego continuarla en Viena y Dresde.

Mientras estudiaba en dicha universidad conoció a Georges de Pawloff quién trabajaba para la Ocupación Francesa en Alemania Occidental y se casaron en 1953.

Durante la década de 1970, las cuestiones sobre energía nuclear se encontraban a la vanguardia del ambientalismo y era un tema especialmente polémico en la política austríaca.

Ella se uniría a su marido Paul, Stefan Micko, Wolfgang Pekny y Peter Weish como los principales líderes de la lucha.

Kreisky comenzó a preocuparse por su campaña y trató de vincular la misma con el voto confianza hacia el socialismo.

Para sorpresa del gobierno, la jornada electoral se tradujo en un ajustado 50,5% de "No" con unas 30 068 votantes con ésta inclinación.

Meissner-Blau se convertiría en una figura reconocida y sus campañas en cuestiones ambientales serían conocidas aún fuera de Austria.

Esa noche, Meissner-Blau y otros líderes participaron en una protesta masiva en Viena, donde unas 40.000 personas marcharon en contra de las medidas del gobierno.

Sin embargo, terminaría en un escándalo interno con el VGÖ declinando la unión por diferencias ideológicas e interpersonales y con el ALÖ dividiéndose en dos fracciones opuestas.

La reunión fue organizada por los viejos líderes del ALÖ Günther Nenning, Gerhard Heilingbrunner y Michael Mayrhofer.

El movimiento recibiría un gran impulso luego del Accidente de Chernóbil en abril y se convertiría en una controversia con el gobierno por el Saab 35 Draken.

[8]​ Si bien éste era un pequeño resultado, fue el mejor conseguido por el movimiento verde, consolidando a Freda como líder indiscutido.

Meissner-Blau emergió como la candidata más popular y aceptada para encabezar la lista, una vez más asumiendo bajo la denominación «La Alternativa Verde - Lista Freda Meissner-Blau», demostrando ser una fuerza unificadora dentro del movimiento, aun cuando Nenning y ella fracasaron en su intento de unificar a los partidos disidentes.

[12]​ Meissner-Blau se desempeñaría en varias comisiones parlamentarias, cultivando una imagen profesional y ganando el respeto en el Parlamento.

Su copresidente fue Gerhard Oberschlick, editor del periódico FORVM y Christian Michelides serviría como fiscal general.

La central nuclear en Zwentendorf en 2009, para la que Meissner-Blau realizó la campaña en rechazo en 1978.
Vista del Danubio desde Hainburg.