En 1750 viajó a España y entregó personalmente dicho memorial al rey Fernando VI.
En vano esperó durante tres años una respuesta y decidió entonces retornar al Perú.
Se le considera como el primer precursor reformista del Perú y de la América hispana.
Tuvo un origen mestizo, ya que por línea materna descendía del Sapa Inca Túpac Yupanqui.
Acompañó al comisario general, Fray José Gil Muñoz, en su viaje a Guatemala.
Este documento es conocido como la Exclamación Reivindicacionista, cuyo título completo es el siguiente: Antes de partir hacia España para entregar este memorial al Rey, Fray Calixto lo hizo imprimir y a fines de 1748 la dio a conocer con mucho sigilo a los curacas e indios principales de Lima y Jauja.
En la Exclamación se solicitaba lo siguiente: El documento fue remitido al Consejo de Indias, para su resolución.
Se estableció en Lima, en donde prosiguió sus actividades y siguió vinculándose con los curacas indios, quienes le visitaban en su celda.