Franklin Lobos

[1]​ Luego de su retiro se empleaba como chofer en la mina San José, próxima a Copiapó, donde quedó atrapado durante 69 días tras el derrumbe del yacimiento, siendo parte del grupo de 33 trabajadores afectados.

Él trabajaba de chofer en la mina, ingresando y sacando a los mineros en camioneta.

[3]​ Su familia fue la primera en tomar conocimiento sobre el accidente y la que le dio aviso a la empresa que explotaba la mina.

[4]​ Llevaba trabajando tres meses en aquel lugar, en el momento del derrumbe cumplía con el deber de transportar a los operarios hacia la superficie para almorzar.

[5]​ Franklin se demoró 9 minutos y 23 segundos en llegar a la superficie en el proceso de rescate.