Pocos días después tuvo una pesadilla o ensoñación y escribió lo que sería el cuarto capítulo del libro.Así que, en cierta manera, los temas de Frankenstein y el vampiro fueron creados más o menos en la misma circunstancia.Para la consecución final de su obra Mary recurrió a Percy para que le ayudara en sus errores gramaticales y en la fluidez del texto en 1817, en su estancia en Marlow.Esta obra fue realizada por Elizabeth Caroline Grey, según investigaciones de Peter Haining.El mismo año afirmó haber creado pequeñas criaturas en forma de insectos que lograban andar y desenvolverse por sí mismas: «el insecto perfecto, de pie sobre unas pocas cerdas que formaban su cola».En 1807 había consenso científico respecto a descartar la generación espontánea como origen de la vida, si bien la esterilización de las muestras no era una práctica extendida ni seguramente conocida por un experimentador sin formación.Muy probablemente Crosse solo criara pequeños insectos a partir de huevos depositados en su «materia inanimada».Pero sus remordimientos son fuertes y al final decide destruir la segunda creación antes de llegar a darle vida.Recibe auxilio de la tripulación, se hace amigo del capitán Robert Walton y le cuenta toda su terrible historia.Pero a los pocos días muere sin haber logrado su deseo de acabar con el monstruo.La novela termina con la criatura, abrumada por los remordimientos, abordando el barco y prometiendo al capitán que pondrá fin a su miserable existencia: La novela es narrada a través del diario del navegante Robert Walton durante su comunicación epistolar con su hermana Margaret de Saville.Prometeo también se presenta a veces como el escultor de la humanidad, un titán que, según explicaría esta leyenda, creó al hombre a partir de la arcilla.La novela no es una simple reescritura del mito clásico, ya que, a diferencia del titán, el moderno Prometeo no es castigado por los dioses, sino por su propia creación.El nombre de Frankenstein probablemente alude al pueblo del mismo nombre (entonces alemán, hoy en Polonia), donde se extraía plata y oro con nuevos procedimientos químicos que comportaron importantes problemas de salud.Mary Shelley habría conocido el castillo durante su viaje a Suiza.Por otra parte, era una idea corriente que la humanidad podía llegar a insuflar la chispa de la vida en la materia muerta.
Ejemplares de varias ediciones de Frankenstein, mostradas juntas en la galería Ikon de
Birmingham
como parte de una exposición artística titulada "This Monster This Things".