Además, la localidad presenta una ubicación geográfica privilegiada y estratégica, pues descansa a la vera de la Ruta provincial 6 y se encuentra a sólo 6 km de la Autovía Ruta Nacional n.º 19, corredor vial que une Santa Fe con Córdoba y que es de marcado interés para la comunicación y el desarrollo económico entre ambas provincias, así como un lugar de paso para todo el tránsito internacional que se desplaza a través de la Ruta Nacional n.º 11 desde Paraguay y Brasil con destino a los puertos que miran al Océano Pacífico en Chile.
Sus primeros pobladores fueron inmigrantes suizos, alemanes, franceses e italianos que llegaron a Santa Fe por vía fluvial en 1870.
Los colonos se dedicaban con precarias herramientas principalmente al desmonte y cultivo de los campos para la siembra exclusiva de trigo y maíz, como así también a la explotación ganadera, la plantación de árboles frutales y de leña, etc. Para el año 1872, las principales concesiones pertenecían a los colonos Luis Tabernig, Antonio Arzeno, Pedro Gasser, Domingo Blangino, Luis Canetti, N. Papa, Antonio Colombini, Pedro Colombini, Juan B. Depetry, Francisco Hominal, Federico Berthel, Isidor Vidal, Emilio Monnier, Antonio Porta, Miguel Baronetto, Constancio Pasquario, Andrés Estola, Juan P. Malan, Juan Fosatti, Bartolo Corenti, Juan Botta, Bernardo Montu, Constancio Monnier, Enrique Foster, Amado Verhaeghe, Pedro Pautasso, Francisco Marvazio, Juan Gadient, Pedro Mangini, Bautista Cerfoglio, Ausgusto Hosch, Fernando Constancio Coreni, Federido Coreni, José Heinzen, Juan Perisville, Augusto Châtelet, Domingo Tasco, Antonio Peretti, Mateo Brasio, José Musetti, Nicolás Priggioni, Oneglio, Simón Ingaramo, Isabella Sellar, José Schmid, Bartolo Bautraco, José Márquez, Antonio Tomassone, Juan María Gimontiel, José Manfredi, Bartolomeo Peiretto, Pedro Gavalero, Miguel Sorisio, Bernardo Carboneli, Federico Maregalli, Reymundo Villa, Bartolomé Borgogno, Alberto Chiapero, Juan Guideto, Politore Gerino, Juan Achilla, Miguel Dovio, Giacomo Chialos, Franchini Sobrero, Juan Gisani, José Villa, Juan Erba, Pedro Graves, Francisco Vernini, Pedro Panigli, Juan Charmet, Caribaux, Santiago Zimmermann, Luis Manzatto, Juan Martínez y Bernardino Monanseo.
Además, los colonos contaban con herramientas más sofisticadas, como máquinas trilladoras a vapor, segadoras, desterronadoras, rastras y arados.
En esos tiempos la población era administrada políticamente por un juez de Paz y dos vigilantes.
En 1886 se creó la Comisión de Fomento, compuesta por los señores Alberto Gebhard, Luis Canetti y Miguel Baronetti, y fue habilitada la estación ferroviaria de Franck correspondiente al ramal Santa Fe-Gálvez (actualmente cerrado).
El terreno donde se emplazó el templo fue donado por Doña Clementina M. de Argenti.
El cultivo del trigo fue en 1896 la principal actividad de la colonia, alcanzando las 5.800 hectáreas sembradas.
En consecuencia, en 1905 se instalan los primeros tambos en forma precaria, dando inicio a la explotación lechera local.
Para mayo de 1924 el Sr. Miguel Manfredi tramitó y logró introducir en la localidad el teléfono, el cual sólo podía ser utilizado accediendo a una Cabina Pública.
En esa época concurrían aproximadamente 60 alumnos que egresaban de 4 grado.
La población urbana en 1932 empezó a contar con un servicio de luz eléctrica, impulsado mediante fuerza motriz, explotado por el Sr. Domingo Brusa e hijos.
Con el tiempo y la costumbre, el nombre establecido fue el de Franck, tal como se le conoce actualmente.
Ese año ingresaron a la institución unos 90 niños, cifra que se duplicó para el 2004, donde fueron matriculados 179 chicos de entre 4 y 5 años.
Luego de la aprobación del terreno destinado al nuevo jardín, comenzaron las obras para la construcción edilicia.
La concreción de este proyecto es de gran importancia para la comunidad debido a que permitirá una mejor educación con más secciones para una óptima atención a los niños y se recuperará un nuevo espacio para la Escuela Primaria N.º 321, ya que también experimenta un crecimiento en su número de ingresantes.
En 1878 la Comisión de vecinos pone en marcha los planes para la construcción del edificio escolar, lo cual se hace posible y en 1881 la Escuela Mixta Joaquín V. González funciona íntegramente y a cargo del Maestro Juan Rial.
En esa época concurrían aproximadamente 60 alumnos que egresaban de 4 grado.
La Escuela cuenta con el Servicio Pedagógico Especial en Escuelas Comunes, que comenzó el ciclo lectivo 2010 con una cantidad de diez alumnos en las instalaciones donde se encontraba anteriormente el jardín de infantes N.º 124 Mauricio Franck.
Esta industria láctea cuya casa central se encuentra en Franck, cristaliza su apoyo a la E.T.I.L., mediante el padrinazgo empresarial que se le reconoce por Resolución Ministerial N.º 801/77 del 19 de julio de 1977.
La escuela funciona en el turno tarde en un inmueble sito en calle San Martín 2186.
), incorporando los aportes realizados por profesionales en las áreas de Educación Especial, Psicopedagogía, Asistencia Social, Terapia Ocupacional, Psicomotricidad y Fonoaudiología.
Actualmente el grupo interdisciplinario está conformado por la Psicopedagoga Roxana Grenón, la Psicomotricista Lorena Mierke, la Profesora de Educación Especial Gisela Gardiol y la Fonoaudióloga Virginia Invinkelried.
Los recursos financieros se obtienen gracias a los aportes realizados por diferentes instituciones locales y además por la colaboración de padres.
Dicho Centro tiene como objetivo generar actividades recreativas y de capacitación laboral que promuevan beneficios a nivel personal, social y de inclusión en la comunidad.
Actualmente existen cuatro institutos dedicados a la enseñanza del idioma inglés, y se cuenta con profesionales que brindan la enseñanza de los idiomas francés, italiano y alemán, estando estos dos últimos muy arraigados a la historia y el origen de los primeros colonos que arribaron a la localidad.
Allí se dictan los distintos cursos, talleres y programas comunales.
Algunos de los cursos/talleres dictados: refrigeración, instalaciones electricidad, instalaciones sanitarias, vitrofusión, mosaiquismo, inglés, italiano, portugués, corte y confección, peluquería, informática, danzas (árabe, folklore, contemporáneo, etc.), arquería, caricaturismo, técnico de fútbol, batería, canto, piano, violín, guitarra, cocina (niños y adultos), entre otros.
El desarrollo de esta población, si bien en sus comienzos fue netamente agrícola, evolucionó pasando por el desarrollo de tambos a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, llegando a un importante aporte industrial.