Se convirtió en un gran favorito del rey y participó plenamente en las disipaciones de la vida cortesana.
En 1600, participó en la breve guerra de Saboya, y en 1603 luchó en Hungría contra los turcos para el emperador Rodolfo II.
En 1615 Bassompierre había comprado a Enrique II de Rohan, el codiciado puesto de coronel general de los Suizos y los Grisones; por este motivo fue enviado a reunir tropas en Suiza cuando Luis XIII marchó contra Saboya en 1629, y tras una corta campaña en Italia terminó su carrera militar.
Al ser liberado, se le restituyeron sus cargos y pasó la mayor parte del tiempo en el castillo de Tillières-sur-Avre, en Normandía.
Sus Memorias, que constituyen una fuente importante para la historia de su época, se publicaron por primera vez en Colonia en 1665.