Aunque nació en Sevilla, en 1869, se puede considerar montillano, ya que sus padres estaban afincados y residían habitualmente en Montilla (Córdoba).
Desde muy joven se hace cargo del patrimonio familiar que, casi en su totalidad, estaba en Montilla.
Señalado carlista, fundó el Sindicato Católico de Montilla y trabajó por el desarrollo del mismo en España, siendo nombrado presidente nacional de estos sindicatos en los años 20.
En 1919, en esta línea política, había fundado la revista local Montilla agraria.
Se desprendió de su casa en la calle Diego Alvear (hoy colegio de la Asunción), entregándola a las religiosas Esclavas del Divino Corazón, en 1953.