Ya en 1786 había realizado con Francisco Salvá un mapa topográfico de dichas aguas en Cataluña.
Santpons mantenía correspondencia con sus homólogos franceses y fue galardonado por la Sociedad Médica Parisiense por un estudio sobre la fiebre aftosa en niños de uno a tres o cuatro meses.
Apoyo, además, los ensayos de inoculación contra la viruela en España a fines del siglo XVIII.
Su inquietud intelectual lo acercó desde joven a otras disciplinas, con un espíritu eminentemente práctico.
La experiencia se vio suspendida por la invasión de las tropas napoleónicas.