Después se trasladaron a Zaragoza donde su padre, Miguel Rallo Calvo, trabajó como comerciante de tejidos y su madre, Josefa Lahoz Gil, montó una tienda de vinos y comidas.
Para la sede le encargaron los dos relieves que están a los lados de la puerta principal.
Francisco Rallo posó como modelo para el trabajador que está de pie junto a la hormigonera.
[1] Realizó el servicio militar en Infantería destinado en el Batallón 16 agrupación VI de Montaña.
[1] Tras licenciarse del servicio militar ya no pudo continuar trabajando en el taller de Félix Burriel.
En 1960 abrió su propio taller en un local en el que tenían tienda sus padres, en la calle Madre Sacramento, 37.
Se trasladó a un estudio más grande en el número 59 de la calle Madre Sacramento.
Su última obra fue un busto dedicado a Antonio Beltrán Martínez ubicado en la plaza San Francisco de Zaragoza.
[1] Falleció al complicarse una hepatitis que arrastraba desde el servicio militar con una neumonía.