Francisco Montoya de la Cruz

Hijo de Virginia de la Cruz y del escultor Benigno Montoya Muñoz del que recibió sus primeros conocimientos artísticos y el amor por el arte.

A 18 años, Montoya de la Cruz se aventuró a viajar a Estados Unidos de América, donde viajó a Chicago en la época de la secundaria, desgraciadamente hay pocas fuentes que testimonien lo que hizo allá.

En una ocasión se le escuchó decir a D. Rivera: en México solo hay 2 muralistas, "Montoya y yo".

donde trabajó activamente con la fundición de bronce de esculturas de diferentes heroes nacionales, tales como Guadalupe Victoria, Benito Juárez, Francisco Villa, Los hermanos (Jose, Mariano, Eduardo y Domingo) Arrieta, entre otras, no solo en la ciudad de Durango, también en otros lugares, como encargos para la escuela.

Actualmente el INBA y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal han reconocido la importancia de los aportes que este muralista deja no solo al pueblo de Durango, sino al país y mundo entero, ya que se canaliza perfectamente dentro del movimiento del muralismo mexicano.