Francisco Landero y Cos

[1]​ En 1847, durante la Invasión estadounidense, se incorporó al ejército como voluntario y más tarde fue designado secretario particular del ministro de Guerra y Marina, Manuel Robles Pezuela.

De acuerdo con Rodríguez Pucheta (2005), esta reforma educativa «se convirtió en la fuerza motora que justificó la implementación de importantes cambios en materia educativa a nivel nacional».

Su propuesta fue el diseño de un «sistema fiscal mixto con gravámenes directos e indirectos».

[11]​ Ochoa Contreras (1974) indica que el gobierno landerista orientó su política económica «hacia el aumento a toda costa de los ingresos» estatales.

Estas políticas permitieron al gobierno cubrir sus deudas y pagar sueldos atrasados.

Además, se fijaron impuestos en «favor de los colegios preparatorios y que reglamentaron los estudios superiores».

En julio del mismo año, el Congreso decretó que «en lugares donde existan problemas serios en la división de terrenos comunales [...] el Ejecutivo [...] podrá autorizar su división en terrenos asignados a un cierto número de dueños».

Se hicieron diversas concesiones a las compañías ferrocarrileras encargadas de la construcción de líneas troncales y al Banco Franco Egipcio para el establecimiento del Banco Nacional Mexicano.

[2]​[18]​ En noviembre siguiente, presentó una propuesta para reducir el impuesto a la exportación de metales preciosos, especialmente la plata.