A los 18 años emigró a Argentina y se estableció, junto con sus padres y hermanos, en la ciudad de Berazategui, provincia de Buenos Aires.
En 1957 concluyó sus estudios y montó su taller de escultor.
En Argentina desarrolló su obra de juventud y madurez, siguiendo la estética del realismo artístico.
Período en el que destacan obras como: La escultura de San Juan de Ávila[http://www.monumentalnet.org/andalucia/cordoba/montilla/montilla/iglesia_de_la_encarnacion.php?vis=2 (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Bustos a Blas Infante[6] y Miguel Hernández;[7][8] así como el Monumento a la Vendimiadora en Aguilar de la Frontera.