Francisco Javier de Landaburu

El 17 de julio de 1936 estalló una sublevación militar que triunfó parcialmente en España quedando el país dividido en dos zonas, una controlada por los militares sublevados y otra por el gobierno republicano del Frente Popular.Landaburu, exdiputado y miembro en activo del comité ejecutivo del PNV (Euzkadi Buru Batzar), era una figura política muy relevante de este partido, de las más relevantes que habían quedado en territorio nacional tras el levantamiento.Sin embargo al ser advertido por un soplo de que iba a ser detenido por tercera vez (quizás esta ya de forma definitiva), se escondió, literalmente emparedado, en un refugio que había fabricado en su propia casa.Existe una duda en la forma en que Landaburu fue trasladado desde Vitoria a Elizondo (Valle de Baztán, Navarra) ya que, al parecer, según testimonios recogidos de persona que presenció su llegada a Elizondo, viajó encogido como un ovillo en el hueco de los asientos delanteros y traseros.De ahí (un garaje existente en la calle Jaime Urrutia) fue llevado de noche a la casa Etxenikea distante unos 50 metros, donde se le ocultó por parte del elizondarra nacionalista vasco Agustín Ariztia hasta que se organizó su paso por la muga al País Vasco-francés.Landaburu actuó como enlace entre el Gobierno Vasco y dicha organización, así como secretario de la misma.Tras estallar la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes están ya avanzando sobre París es desterrado por el Gobierno Francés a La Rochelle.Landáburu se caracterizó por su ideología europeista e influyó notablemente en su partido en este aspecto.En 1960 falleció José Antonio Aguirre, su puesto como lehendakari pasó a ocuparlo el vicepresidente Jesús María de Leizaola y Francisco Javier de Landáburu, fue a su vez nombrado vicelehendakari del Gobierno Vasco en el exilio, ocupando el puesto vacante dejado por Leizaola.Se trata de un alegato nacionalista dirigido a los jóvenes vascos que vivían en aquel momento bajo la Dictadura franquista.