Francisco Hernández Pla

En La Encarnación coincidió con su hermano Felipe Hernández Pla, tenor de la capilla de música.

El no tener coro implicaba no tener que cuidar ni educar a los infantes del coro, además de no tener la obligación de asistir diariamente a cantar el oficio divino con todos los canónigos, lo que representaba una gran carga de trabajo.

[2]​[1]​[4]​ Francisco Valls se lo agradeció en 1722 en su libro Mapa Armónico, en el que menciona a Hernández Pla como uno de los modelos a imitar en la composición de villancicos.

Se encuentran himnos, salmos, antífonas marianas, motetes y villancicos, a cuatro, cinco, siete, ocho y once voces.

[5]​[1]​ Hay muchas otras composiciones firmadas «Hernández» en diversas catedrales españolas y otros archivos, pero no es posible distinguir si son de Francisco Hernández Illana o Francisco Hernández Pla.