Francisco Gargallo

Nos fue preciso registrar antiguos escritos y no desmayar por árdua que fuera nuestra empresa.

El Sr. Gasulla de Ursino, en sus poesías alaba al Obispo Francisco Gargallo, y como tuvo a mano tantos años el archivo municipal, pudo saber noticias que nosotros ignoramos, por haber consumido sus papeles el fuego que encendió la tropa del General Espartero en 1840.

El mismo Francisco hace poderes a Jaime Gil para cobrar los censos de su beneficio con la invocación de San Jaime en 1374, y en esta escritura se titula Prepositus sedis Valentiae.

Desde esta época no hallamos vestigio alguno y podemos suponer, que desde Valencia pasaría a Malta, como Obispo de aquella Santa Iglesia a últimos del siglo XIV.

Por esto lo colocaremos en este lugar esperando que otro sea más feliz en sus investigaciones, y pueda utilizar los datos, que tal vez se encuentren en ricas bibliotecas, ya que nosotros, colocados en este rincón del reino, no tenemos otros recursos, que nuestra pobre librería y algunos centenares de notas de escribanos y viejos papeles sueltos.