[1] El sacerdote mallorquín Gabriel Mariano Ribas, siendo párroco en Pina (Mallorca-España), junto a su hermana Josefa María (más tarde conocida como Concepción de San José, fundó una congregación de religiosas, inspirado en la regla franciscana, con el fin de impartir educación gratuita a las niñas pobres y la atención a los enfermos.
Inmediatamente el instituto, con la aprobación diocesana, se expandió por toda la isla, llegando a contar con más de cuarenta comunidades a finales de siglo.
[2] La congregación fue agregada a la Tercera orden de San Francisco en 1921.
A mediados del siglo XX fundaron en América Latina.
[2] Las Franciscanas Hijas de la Misericordia se dedican a la educación e instrucción cristiana de la juventud y a la asistencia sanitaria.