Juan V y sus parientes políticos estaban en conflicto en ese momento.
Francesco ayudaba a su nuevo aliado recuperar el control de Constantinopla.
A cambio Juan le daría la mano de María Paleóloga, su hermana en matrimonio.
Se aproximaron a la ciudad por la noche y fingieron que estaban necesitando ayuda.
Francesco había logrado recuperar el control de la capital para Juan V y eliminó a su principal rival en el campo político.
En 1366, Francesco se unió a Amadeo VI de Saboya en una campaña para restaurar la estabilidad del Imperio bizantino.